miércoles, 28 de noviembre de 2012

"Los males de la patria y la futura revolución española"

"Los males de la patria y la futura revolución española" es un libro de Lucas Mallada en el que se describe y analiza profundamente la España de finales del siglo XIX. Una España que es analizada por el autor de manera muy detallada, hablando parte por parte de la situación bajo su punto de vista que atraviesan los distintos sectores de nuestro país, y analizando los porqués del atraso económico, social y cultural que padece España desde siempre.

En primer lugar el autor analiza el medio físico de nuestro país, un medio que no es para nada favorable. Mallada habla sobre la pobreza de nuestro suelo, casi desértico, sin árboles ni frondosidad, con unos campos con pastores de ovejas que apenas tienen pan para llevarse a la boca. Esta orografía favorece que España posea una agricultura y una ganadería escasa, muy poco productiva que nos mantiene rezagados en Europa debido aparte de a la pobre de nuestro suelo, a la elevada altitud media de nuestro terreno. Nuestro clima es destemplado y seco, con grandes heladas en inviernos y temperaturas sofocantes en verano, algo que siempre irrita a nuestros agricultores.

Lucas Mallada hace una importante comparación en su libro, comparando según él la potente raza anglosajona, con una América del norte con gran desarrollo frente a la América del sur de raza latina, una raza con multitud de defectos. Físicamente para él, los anglosajones son más altos,fuertes y con menor flojedad de espíritu que nosotros los españoles, pertenecientes a la raza latina. Tenemos mucho corazón y sentimiento pero poco talento práctico.
La "fantasía" dice, es nuestro peor defecto, somos muy fantasiosos y eso hace que la holgazanería sea marca de identidad nuestra, esa fantasía nos hace creer que somos un país privilegiado, esta flojedad hace que España sin la influencia de la Revolución Francesa y las reformas liberales en Europa seguiría con la Inquisición.

Tenemos una nación en la que gran parte de nuestras mejoras  económicas han sido promovidas por capital extranjero, por lo que somos un país sometidos a los vaivenes del exterior. Tenemos grandes cuencas mineras, gran lana, y excelentes olivas, pero hacemos el peor vino, el peor aceite, los peores paños y telas, e importamos grandes cantidades de carbón, además no fabricamos maquinaria. Esto nos hace ser un país profundamente atrasado económicamente.
La clase media de la época se mueve por la ambición y la soberbia, gran parte de la aristocracia se mueve por las rentas y no está interesada en invertir ni en crear industria. La intolerancia religiosa,  el predominio de gobiernos despóticos, el abandono de la administración a la educación, el escaso interés por la ciencia y una religiosidad demasiado volcada al exterior y al "qué-dirán" hace profundo daño también a nuestro país en la España descrita por el autor.

Ni el país acaba por conocer a sus gobernantes ni éstos se dan cuenta del estado y las necesidades del país, un país sediento por reformas económicas y administrativas.
En el transporte, el ferrocarril español de la época se caracteriza por lineas irregulares y poco rentables, con costes muy altos y precios de billete muy elevados debido a la complicada situación de nuestra orografía, en cuanto a carreteras, pese a que tenemos tres veces más de kilómetros de carretera que Italia estamos mucho peor comunicados debido a la carencia de buenos caminos y a la incompetencia administrativa.

Mallada habla sobre la conveniencia de crear granjas modelo y más escuelas agrónomas para desarrollar las capacidades y la productividad del campesinado español, que tambien tiene como mal el escaso asociacionismo y la ruinosa centralización.
España tiene muy poco comercio exterior, y casi todo lo que exportamos son productos agrícolas, mientras que nuestras importaciones se basan en maquinaria y manufacturas, un comercio exterior propio de un país sin industria y atrasado.

Entre todas las naciones europeos ninguna nos explota más, dice Mallada, que Alemania. Siendo nuestra balanza comercial con este país cada vez más descompensada entre importaciones y exportaciones, ya que de 1871 a 1884 se han multiplicado las importaciones mientras que las exportaciones han seguido estables gracias a tratados económicos terriblemente injustos para nuestro país que no hacen más que perjudicarnos.

En el terreno de sociedad,  Lucas Mallada describe la inmoralidad pública, el fraude como método de vida y la falta de buena conducta como características de gran parte de nuestra sociedad, es una nación donde se saquean los fondos del Estado y donde se derrocha la fortuna pública, con un rasgo notorio de impunidad, ya que nunca se sabrán quienes son los delincuentes que saquean el erario público.
Los abusos y el caciquismo imperan en nuestro país, caciques abundan en todo el funcionariado, desde la Justicia hasta la Economía, una Justicia que por cierto es desastrosa y burocrática para el autor.
Cree que uno de los motivos más eficaces del incremento de la inmoralidad pública es la pérdida de fé y religiosidad de la población, para él ciencia y religión no son incompatibles, y que la Iglesia libre en un Estado libre es el ideal a conseguir, además en el terreno político cree que los gobiernos deben dar buena imagen y dar ejemplo, algo difícil ya que el autor describe a los políticos como soberbios, ignorantes y que aman sembrar la discordia y el conflicto, no hay país como España en el que la gente se fije más en las personas y menos en las ideas. Los políticos se pasan de un bando a otro con una velocidad pasmosa. Finalmente, Lucas Mallada recoje como reflexión que no serán los republicanos de "hoy" los que nos traerán la República, pero el porvenir corresponde a la democracia, y por lo tanto a la República.

Como conclusión final y bajo mi punto de vista, creo que Lucas Mallada describe a la perfección la España de su época, pero si nos fijamos podemos sacar multitud de comparaciones y de similitudes entre la España en crisis de finales del XIX con la España que estamos viviendo actualmente. Vivimos en un país con unos políticos corruptos e ignorantes, con una economía no productiva y en decadencia, con una sociedad muy relajada moralmente, con una administración que desprecia la educación y la ciencia, y con unas perspectivas nada halagüeñas, por lo tanto, es de destacar que España en más de un siglo no ha sabido corregir muchos de sus grandes defectos. ¿Cuando será la hora de que se superen estos males?

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